Los puestos de pan y café en la Ciudad de México, tan comunes y queridos por madrugadores y trabajadores, han comenzado a desaparecer de zonas clave como estaciones del Metro o Metrobús. Esta situación ha encendido el debate en redes sociales, luego de que comerciantes ambulantes denunciaran su retiro forzado por parte de autoridades locales.
Desaparición de los carritos de café en CDMX
Uno de los reportes más virales fue el de la periodista Itzel Cruz Alanís, quien señaló la ausencia total de carritos de café en la zona de Metro Buenavista, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde un vendedor tuvo que atenderla a escondidas por temor a ser retirado por inspectores. En su publicación en redes sociales, Cruz Alanís escribió:
“El cafecito de los carritos en CDMX es justo y necesario para los que madrugamos en las jornadas laborales. Hoy en Buenavista nos encontramos con un panorama extraño. Ni un puesto en los alrededores. Un señor, a escondidas, nos vendió café y pan. ‘Es que la @AlcCuauhtemocMx ya no nos deja poner’, dijo mientras servía rápido las bebidas para que no lo cacharan.”
Respuesta de la alcaldesa Alessandra Rojo
Al ser cuestionada en redes, Alessandra Rojo respondió con claridad que la medida tiene el objetivo de limpiar, reordenar y liberar el espacio público que había sido invadido por el comercio informal desbordado. “La medida es limpiar la zona, pisos, etc… que estaban increíblemente sucios. Reordenar y recortar comercio que estaba desbordado e impedía el paso de la gente por las banquetas. Todo esto por medio del diálogo y con mesas de acuerdos con ellos”, explicó la funcionaria.
Opiniones divididas sobre el comercio ambulante
La decisión de la alcaldía ha dividido la conversación pública: por un lado, muchos usuarios defienden a los vendedores, argumentando que estos puestos representan una fuente digna de ingresos para cientos de familias y una opción económica, accesible y rápida para quienes necesitan alimentarse al comenzar su jornada laboral. Por otro, ciudadanos aplauden la medida, asegurando que los puestos obstruyen el paso peatonal y representan un riesgo para la seguridad, al obligar a los transeúntes a bajar a la calle.
¿Una solución o un desplazamiento forzado?
El retiro de puestos de pan y café en CDMX ha reavivado el debate sobre cómo conciliar el orden urbano con el respeto al trabajo informal. Mientras las autoridades aseguran que el proceso se realiza mediante diálogo y acuerdos, comerciantes reportan desplazamiento forzoso y pérdida de ingresos. Este caso no solo refleja un problema local, sino un fenómeno nacional: la urgencia de construir una política pública que equilibre desarrollo, economía informal y derechos ciudadanos.