La salida de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) está a la vuelta de la esquina, y con ello surge la incertidumbre sobre su futuro económico. A partir del 1 de septiembre, estos funcionarios, entre los que se encuentra la presidenta Norma Piña, podrían enfrentar la posibilidad de no contar con una pensión si no renuncian antes de la fecha límite establecida por la reciente reforma al Poder Judicial.
¿Qué implica la reforma al Poder Judicial?
La reforma, aprobada a finales del año pasado, establece que los ministros que no se postulen ni sean electos en la elección extraordinaria de 2025 no recibirán un haber por retiro, a menos que presenten su renuncia antes de la fecha de cierre de la convocatoria. Este punto ha generado críticas, ya que se ha interpretado como una estrategia para garantizar pensiones a quienes decidan abandonar sus cargos anticipadamente.
Derechos de pensión para los ministros
A pesar de las críticas, los expertos coinciden en que los ministros que renuncian sí tienen derecho a una pensión. Según la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, aquellos que opten por no participar en la elección judicial de junio de 2025 mantendrán un derecho laboral adquirido, lo que incluye la posibilidad de recibir una pensión proporcional al tiempo de servicio. Diego Saucedo Portillo, abogado constitucionalista, afirma que el Senado no tiene la facultad de negar estas renuncias ni las pensiones correspondientes.
¿Cuánto recibirán los ministros en pensión?
Los ministros que dejen su cargo el 1 de septiembre recibirán el 100% de su salario durante los primeros dos años de su pensión, que se estima en 223 mil pesos al mes antes de impuestos. A partir del tercer año, esta pensión se reducirá al 80% de su salario. Es importante señalar que algunos ministros, como Margarita Ríos Farjat, han expresado su intención de rechazar su pensión por motivos de dignidad personal, lo que añade un matiz más a esta compleja situación.