El asesinato de Aida Karina Juárez Jacobo, madre buscadora originaria de San Luis Potosí, ha conmocionado a la comunidad y se suma a una alarmante tendencia de violencia contra activistas en México. Karina, quien dedicó su vida a la búsqueda de su hija Goretty Guadalupe, desaparecida en junio de 2025, fue hallada sin vida en Zacatecas el 28 de agosto, tras haber sido secuestrada dos días antes. Este trágico suceso marca un nuevo capítulo en un año que ya se perfila como el más mortal para madres y padres buscadores en el país.
Un contexto de violencia creciente
La titular de la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí, María García Cázares, confirmó la identidad de Karina el 1 de septiembre, tras la identificación realizada por su familia en el Servicio Médico Legal. Su muerte se suma a un preocupante patrón de agresiones contra quienes buscan a sus seres queridos desaparecidos. Según el informe de Article 19 México y Centroamérica, 2025 ha visto al menos ocho asesinatos de activistas buscadores, resaltando la urgencia de abordar esta crisis de violencia.
La lucha de Karina y su legado
Karina Juárez, miembro del colectivo Siguiendo tu Rastro con Amor Zacatecas, no solo buscaba a su hija, sino que también se convirtió en voz de muchas familias que enfrentan la misma tragedia. En su memoria, el colectivo ha expresado su compromiso de continuar la búsqueda de Goretty, reafirmando que “KARINA, SEGUIREMOS BUSCANDO A TU TESORO”. Este espíritu de lucha es esencial en un contexto donde las amenazas y el miedo son constantes para quienes se atreven a desafiar el silencio que rodea las desapariciones en el país.
Un panorama desolador para los buscadores en México
La violencia contra madres y padres buscadores no es un hecho aislado. Desde el inicio del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en octubre de 2024, se han documentado al menos diez agresiones letales contra activistas. Casos recientes incluyen el asesinato de Sofía Raygoza, quien buscaba a su hija, y de Teresa González, quien fue atacada en Guadalajara mientras buscaba a su hermano. Estos incidentes evidencian la urgencia de implementar medidas de protección efectivas para quienes se dedican a la búsqueda de desaparecidos en México, un país donde la impunidad y la violencia siguen siendo la norma.