La reciente explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa ha traído a la memoria una de las tragedias más devastadoras en la historia moderna de México: la explosión en San Juan Ixhuatepec, conocida como San Juanico, ocurrida el 19 de noviembre de 1984. Este evento, que dejó más de 500 muertos y miles de heridos, se ha convertido en un recordatorio sombrío de los peligros asociados con el manejo de gas licuado de petróleo en áreas urbanas. La reciente tragedia en Iztapalapa, que dejó un saldo de 9 muertos y un centenar de lesionados, ha reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte y almacenamiento de este tipo de combustible.

La tragedia de San Juanico: un recordatorio doloroso

La explosión de San Juanico comenzó en la madrugada, cuando una nube de gas LP se esparció por el aire, alcanzando una chispa que provocó una serie de explosiones devastadoras. En cuestión de minutos, el paisaje cambió drásticamente, dejando a cientos de familias atrapadas en medio del caos. La planta de almacenamiento de Pemex, que contenía una mezcla peligrosa de propano y butano, fue el epicentro del desastre, que se cobró la vida de muchas personas y destruyó miles de viviendas. Este evento marcó un antes y un después en la regulación de la industria del gas en México.

El contexto de San Juanico y sus consecuencias

Antes de la explosión, San Juanico era un símbolo de la expansión urbana, con una población de aproximadamente 45,000 habitantes que luchaba por servicios básicos. La instalación de gaseras en la zona aumentó la vulnerabilidad de la comunidad, que ya enfrentaba dificultades para acceder a recursos esenciales. Tras la tragedia, se registraron más de 7,000 lesionados y 149 viviendas destruidas, lo que llevó a las autoridades a replantear la seguridad en el manejo de gas LP y a establecer un memorial en honor a las víctimas.

La reciente explosión en Iztapalapa: un eco del pasado

La explosión de la pipa en Iztapalapa, que ocurrió el 12 de septiembre, ha generado preocupación en la población sobre la seguridad del transporte de gas. Según las primeras investigaciones, la pipa se volcó, provocando una fuga que resultó en una explosión devastadora. Con el análisis de las condiciones técnicas y de seguridad de la unidad, las autoridades buscan establecer responsabilidades y prevenir futuros accidentes. Este trágico evento no solo resalta la necesidad de una regulación más estricta, sino que también recuerda a la sociedad la importancia de la seguridad en la manipulación de combustibles peligrosos.

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