El coordinador del PAN en el Senado, Ricardo Anaya, criticó que el gobierno federal no cumpla con el abasto de medicamento.

Ricardo Anaya, coordinador del PAN en el Senado, se puso en ‘modo’ doctor, y recetó sus propios medicamentos al gobierno de la 4T, por acumular siete años de desabasto.
“Lo que hay que recetarle a quienes dieron esa conferencia de prensa hoy en la mañana son varias de estas pastillas. La primera es la de ‘zin-vergüenzas’ y la de ‘zynicos’, porque no puede ser que lleven siete años en el poder y hoy salgan con la tontería de que es culpa de los proveedores”, expresó en conferencia de prensa en la que señaló las cajitas de medicamentos.
Lo anterior, luego de que en la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo de la Salud, afirmó que el desabasto de medicinas es porque 30 empresas incumplen con las entregas.
El panista también presentó una caja con otro medicamento que denominó ‘kryminal-es’.
“Porque con la salud no se juega. El que la gente no reciba sus medicinas está cobrando vidas en el país”.
Panistas exigen reembolso de recetas no surtidas
Ante la omisión del gobierno, el senador Agustín Dorantes Lámbarri presentó una iniciativa de ley para que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE) reembolsen a sus derechohabientes el dinero que gasten en medicamentos que sus clínicas no proveean.
“¿Por qué los ciudadanos tienen que volver a pagar por la incompetencia, la ineficiencia del gobierno o de los proveedores o de quien sea? La propuesta es que el gobierno se haga cargo del mal servicio.
“Que si vas al IMSS o al ISSSTE y no tienen las medicinas o no te pueden atender, muy sencillo, que puedas comprar la medicina y que te la pague el gobierno sin trámites, sin demora, siempre pensando en la gente y no en la burocracia”.
El panista refirió que en 2024, 5.5 millones de recetas no se surtieron y los mexicanos tuvieron que gastar hasta 40 por ciento de sus ingresos en pagar medicamentos que no les surtieron en sus clínicas.