El propietario del icónico G-A-Y Bar en Londres, Jeremy Joseph, ha anunciado que es “hora de decir adiós” al local, señalando las dificultades para mantenerlo abierto y la pérdida de identidad del área. A través de una emotiva publicación en Instagram, Joseph compartió sus reflexiones sobre el cierre permanente del club, que ha sido un pilar de la comunidad LGBTQIA+ desde su apertura en 1979.
Desafíos en el corazón de Soho
Joseph había insinuado el posible cierre del G-A-Y Bar desde enero, cuando confirmó que había puesto el local a la venta debido a las estrictas regulaciones de licencias en la zona, que complicaron su operación. Según él, Soho ha “perdido su vitalidad”, lo que ha contribuido a la decisión de cerrar las puertas del bar. En su mensaje, recordó algunos de sus momentos más memorables en el lugar, como la actuación de Madonna, que atrajo a multitudes, y la solidaridad de la comunidad tras el trágico tiroteo en un club gay en Orlando en 2016.
Reflexiones sobre la identidad LGBTQIA+
“Old Compton Street ha sido mi hogar y mi trabajo. Cuando abrí G-A-Y Bar, era uno de los lugares más seguros y orgullosamente LGBT. Pero tristemente, eso ya no es Old Compton Street”, expresó Joseph, quien destacó la importancia de tener un espacio donde las personas pudieran ser auténticas sin miedo. Con el cierre del bar, se siente que se pierde un símbolo de seguridad y aceptación dentro de la comunidad.
El futuro incierto de Heaven
Además de G-A-Y Bar, Joseph ha enfrentado desafíos similares con su otro club, Heaven. Recientemente, recibió el resultado de un arbitraje de revisión de alquiler que le permite concentrarse en Heaven, aunque el proceso ha sido complicado y costoso. “No debería ser necesario pasar por el estrés y la incertidumbre que enfrenté. Cada inquilino comercial está en riesgo bajo el sistema actual”, concluyó Joseph, enfatizando la necesidad de proteger a los negocios que forman parte esencial de la comunidad.