Desde su reclusión, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, ha hecho declaraciones impactantes en las que atribuye la crisis actual en el estado a sus predecesores. Duarte, quien se encuentra cumpliendo una condena por corrupción, sostiene que los exgobernadores han “destruido su legado” y han contribuido a la emergencia que enfrenta Veracruz en la actualidad.
Las acusaciones de Duarte
En una serie de mensajes difundidos desde la prisión, Duarte no escatimó en señalar a sus antecesores como responsables de los problemas económicos y sociales que afectan a Veracruz. Asegura que la falta de visión y el mal manejo de los recursos por parte de los exgobernadores han llevado al estado a una situación crítica, que él mismo no pudo evitar, a pesar de sus esfuerzos durante su administración.
El legado de Javier Duarte
Duarte, quien gobernó Veracruz de 2010 a 2016, se ha defendido reiteradamente de las acusaciones que lo vinculan con actos de corrupción y malversación de fondos. En sus declaraciones, menciona que su legado debería ser evaluado en un contexto más amplio, donde las decisiones de sus predecesores y la situación política del estado también juegan un papel crucial. Sin embargo, sus palabras han sido recibidas con escepticismo por parte de la opinión pública y analistas políticos.
Reacciones y consecuencias
Las afirmaciones de Duarte han generado un amplio debate en Veracruz, donde los ciudadanos se sienten frustrados por la situación actual. Los exgobernadores mencionados en sus declaraciones han rechazado las acusaciones y han defendido su gestión. Este intercambio de culpas resalta la complejidad de la política veracruzana y plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los líderes en el deterioro de la situación en el estado, mientras la población sigue enfrentando los efectos de esta crisis.