Un video que circula en X se volvió viral al mostrar a un niño enfurecido que amenaza con denunciar a su padre ante la policía después de enterarse de que éste se compró unos zapatos en lugar de regalarle un PlayStation 5. La grabación, replicada por varios medios y cuentas en redes, muestra un intercambio verbal tenso en el que el adulto amaga con castigos físicos y el menor responde que, si lo tocan con el cinturón, llamará a las autoridades.
Detalles del video que causó controversia
En el metraje, el menor arroja al suelo una caja de zapatos y recrimina a su padre por haber comprado calzado en vez de la consola que tanto deseaba. El padre le explica que ya le había dicho que necesitaba comprar sus zapatos y que no tenía dinero para un PlayStation; el niño pregunta cómo es posible si el papá “trabaja todos los días”.
Debate en redes sociales: ¿capricho o defensa?
La grabación abrió dos frentes de discusión en internet: por un lado, críticos que calificaron la reacción del niño como un ejemplo de capricho y mala crianza. Por otro, usuarios que cuestionaron el uso de la violencia como método correctivo y pidieron mayor protección para menores. Algunos comentaron que la amenaza del menor de llamar a la policía refleja una desconfianza hacia la corrección física, mientras que otros compartieron experiencias donde una denuncia había sido usada como último recurso frente a abusos reales.
Consejos de expertos sobre crianza y videojuegos
Aunque el video desató reacciones polarizadas, especialistas en crianza y salud mental coinciden en evitar la corrección física y apostar por límites claros, consecuencias lógicas y diálogo. En contextos donde los videojuegos se convierten en fuente de conflicto, expertos recomiendan:
- Establecer límites de tiempo y zonas comunes para jugar.
- Usar consecuencias coherentes (quitar dispositivos temporalmente, no privilegios) en lugar de castigos físicos.
- Buscar acuerdos familiares sobre compras y valores: explicar prioridades económicas ayuda a reducir resentimientos.
- Si la conducta del menor o la dinámica familiar es repetidamente agresiva, considerar terapia familiar o intervención profesional.
Además, la comunidad médica advierte sobre señales de adicción a los videojuegos, sugiriendo tratamiento mediante terapia cognitivo-conductual y trabajo familiar cuando el problema afecta la vida cotidiana.