Ireland, los Países Bajos, Eslovenia y España han decidido boicotear el Festival de Eurovisión 2026, programado para celebrarse en Viena el 16 de mayo, tras la aprobación de la participación de Israel. Este movimiento se produce en un contexto de creciente tensión y protestas por parte de algunos organismos de radiodifusión que han solicitado la exclusión de Israel del concurso.
Reacciones de los países participantes
El organismo de radiodifusión irlandés RTÉ ha manifestado que su participación en Eurovisión es “inconscionable” debido a la crisis humanitaria en Gaza. Por su parte, RTVE de España ha confirmado que no transmitirá el concurso ni las semifinales, criticando el proceso de toma de decisiones como “insuficiente”. Este boicot marcará la primera vez que España se ausente del festival desde 1961, respaldado por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien enfatizó la importancia de priorizar los derechos humanos sobre intereses económicos.
Decisiones de la Unión Europea de Radiodifusión
Durante la asamblea general de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU), no se llevó a cabo una votación sobre la participación de Israel. La EBU indicó que la mayoría de sus miembros acordó que no era necesario un nuevo voto y que el concurso debería continuar como estaba planeado, aunque con salvaguardias adicionales. Sin embargo, la decisión ha generado desconfianza entre varios países, que solicitaron un voto secreto en la cumbre de Ginebra.
Controversias y llamados a la exclusión
Las críticas hacia la participación de Israel en Eurovisión han aumentado, especialmente tras un informe de la ONU que califica la situación en Gaza como genocidio, algo que Israel ha negado. Más de 70 exconcursantes de Eurovisión firmaron una carta pidiendo la exclusión de Israel, y el presidente israelí, Isaac Herzog, ha defendido el derecho del país a ser representado en el escenario internacional. A pesar de las controversias, algunos países, como Noruega y Suecia, han expresado su apoyo a la EBU y la necesidad de mantener un diálogo sobre la credibilidad del concurso.
