El creador de contenido Valagar (@valagar.wav) estalló en TikTok tras vivir una presunta estafa con propinas infladas en Sala de Despecho. Su historia, llena de cobros dudosos, arrebatos de tarjetas y presión para pagar un 30%, encendió la indignación en redes y abrió un intenso debate sobre abusos en establecimientos nocturnos.
Experiencia impactante en Sala de Despecho
Valagar comenzó su relato en TikTok calificándolo como “chismecito del bueno”, pero lo que parecía una celebración de cumpleaños con amigos y familia se tornó en una experiencia llena de irregularidades. La cuenta inicial, de aproximadamente 6 mil pesos, se elevó con un cargo adicional del 20% de propina, lo que generó confusión y descontento entre el grupo. Aunque aceptó el cargo por la buena atención, la situación se complicó al revisar el total.
El “modus operandi” de los meseros
Al solicitar que cobraran a dos de sus amigos, Valagar se encontró con un intento de cobro confuso y contradictorio por parte del mesero, quien insistía en que la propina del 30% era obligatoria. La situación escaló rápidamente, con el mesero arrebatanado la tarjeta antes de que se resolviera la confusión. A pesar de los intentos de su novia por aclarar la situación, el grupo terminó pagando una suma considerable que no reflejaba el servicio recibido.
Controversia por propinas desproporcionadas
La indignación en redes sociales se centró en la exigencia de propinas excesivas, que muchos usuarios calificaron como abusivas. La experiencia de Valagar no fue un caso aislado, ya que otros usuarios compartieron relatos similares. En respuesta a esta situación, la comunidad comenzó a compartir tácticas para evitar ser víctimas de estas prácticas, como pagar cada botella al momento de recibirla y revisar cuidadosamente los tickets antes de entregar la tarjeta.
¿Qué hacer ante abusos de propinas?
La audiencia también recomendó denunciar estos abusos a la PROFECO y guardar evidencias como tickets y fotos de la cuenta. Aunque algunos criticaron la actitud de Valagar por no negarse a pagar el monto inflado, su novia fue elogiada por su firmeza en la situación. Este episodio ha dejado claro que la presión de los meseros no debe influir en las decisiones de pago y que la propina no es obligatoria por ley en México.
