Un tribunal de Los Ángeles ha desestimado una demanda por agresión sexual contra el músico Marilyn Manson, conocida en la vida real como Brian Warner. La decisión se produjo el 16 de diciembre, justo antes de un juicio que estaba programado para comenzar el próximo mes. La demanda fue presentada por su exasistente, Ashley Walters, quien alegó haber sido víctima de acoso sexual y abuso durante su tiempo trabajando con Manson entre 2010 y 2011.
Razones para la desestimación de la demanda
El juez Steve Cochran dictaminó que las acusaciones de Walters estaban fuera del plazo de prescripción y no podían ser reactivadas, a pesar de su argumento de que sus recuerdos sobre el abuso habían sido reprimidos. Durante la audiencia, el juez explicó que la demanda fue presentada aproximadamente diez años después de los supuestos eventos, lo que impedía la aplicación de la regla de descubrimiento tardío en este caso.
Reacciones tras la decisión judicial
La abogada de Walters, Kate McFarlane, ha manifestado su intención de apelar esta última desestimación, argumentando que su clienta fue manipulada por Manson en una dinámica de poder que recuerda a situaciones de abuso sexual infantil. Manson, por su parte, ha negado todas las acusaciones, afirmando que tanto Walters como otros acusadores buscan lucrar a través del movimiento #MeToo.
Contexto de las acusaciones y antecedentes legales
Walters había presentado inicialmente su demanda en 2021, pero fue desestimada en mayo del año siguiente debido a la misma cuestión de la prescripción. Aunque algunos de los acusadores de Manson han llegado a acuerdos extrajudiciales, el músico ha enfrentado múltiples alegaciones de abuso, que han sido objeto de investigaciones y atención mediática. En enero de este año, se confirmó que no se presentarían cargos en su contra tras una larga investigación sobre las acusaciones de agresión sexual y abuso doméstico.
