Operativo en Ciudad Juárez para “espantar” migrantes y ayuda humanitaria en el lado estadounidense
El gobierno de Juárez y el Instituto Nacional de Migración (INM) han llevado a cabo un operativo para evitar que los migrantes acampen y crucen ilegalmente a Estados Unidos a través del Río Bravo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, decenas de personas acuden al lado estadounidense para ofrecer agua y comida a cerca de 700 migrantes que están esperando a ser procesados.
Operativos para persuadir a los migrantes
Durante los operativos realizados por la policía municipal de Juárez y el INM, los migrantes no son arrestados, simplemente se les pide que se retiren del río. Algunos son convencidos de subir a las patrullas para ser llevados a los albergues. Estas acciones se llevan a cabo para evitar que formen campamentos en la zona y estén expuestos a secuestros y asaltos.
Reunión para formular estrategias
El comisionado de Migración, Francisco Orduño, se reunió con el alcalde de Juárez y la gobernadora de Chihuahua para formular estrategias y enfrentar la crisis migrante en la ciudad. Una de las decisiones tomadas fue retirar a los migrantes de la zona del río en el lado mexicano, donde habían formado campamentos.
Ayuda humanitaria en el lado estadounidense
A tres kilómetros de donde se llevan a cabo los operativos, en el lado estadounidense del Río Bravo, se encuentra un campamento con cerca de 700 migrantes que se encuentran sin suficiente agua y comida. Civiles de Ciudad Juárez han acudido al campamento con ayuda humanitaria, principalmente agua y alimentos recolectados entre la población.
Vivir en la frontera y presenciar la migración
Mónica Rangel y Claudia Gutiérrez son dos de las personas que han brindado ayuda a los migrantes. Mónica ha visto a los migrantes pasar por situaciones difíciles y quiere darles la mayor ayuda posible. Claudia predica la palabra de Dios y también les da de comer.
Situación difícil para los migrantes
Los migrantes que se encuentran en el campamento padecen de condiciones difíciles, como el calor extremo y la falta de agua y comida. Mauro Reyes, un migrante venezolano, lamenta que los precios de los productos básicos sean tan elevados y que no haya sombra ni refugio en el campamento.
La ayuda llega a manos de civiles juarenses
A pesar de los desafíos, la ayuda humanitaria sigue llegando al campamento de migrantes a través de organizaciones civiles y personas solidarias.