Reescribe en español, con estructura SEO y subtítulos H2, este contenido: “50 años después en ‘El Exorcista: Creyente’, el director David Gordon Green ha reiniciado la obra maestra del terror de posesión demoníaca de William Friedkin sin sacrificar el naturalismo, la ambigüedad y la fe religiosa del original. Sin embargo, hay un nuevo demonio, dos niñas poseídas y un exorcismo multirreligioso. Esto se debe a que, en 2023, se necesita un pueblo para luchar contra el mal más poderoso. Pero era vital que el diseñador de maquillaje de efectos especiales Chris Nelson (ganador del Oscar por “Suicide Squad”) lograra el aspecto demoníaco correcto, dada la importancia y la influencia del trabajo icónico de Dick Smith en la versión original. “Chris Nelson y nuestro equipo de maquillaje comenzaron su enfoque en ‘Creyente’ estudiando el trabajo de Dick Smith”, dijo Green a IndieWire. “Fue revolucionario en 1973 y queríamos alcanzar la calidad de los efectos prácticos de maquillaje en cámara tanto como fuera posible. “Fueron dos horas y media al día para las actrices (Lidya Jewett como Angela y Olivia Marcum como Katherine) que también tenían que dedicar tiempo a la escuela”, continuó el director. “Y tenían horas limitadas debido a su edad, por lo que la logística comienza a sumar, pero era importante que la calidad del maquillaje fuera una prioridad”. Para Nelson, era importante por razones prácticas y personales comenzar con Smith como base para los nuevos diseños de maquillaje protésico. “El trabajo de Dick Smith fue una gran inspiración para mí y lo ha sido a lo largo de toda mi carrera, incluido ahora, por lo que asumir este desafío fue intimidante”, dijo Nelson a IndieWire. Pero el reinicio brindó la oportunidad de crear un aspecto de posesión demoníaca más naturalista y creíble a través del maquillaje protésico, gracias a los últimos materiales de silicona e impresión 3D. “Trabajé muy de cerca con Vincent Van Dyke Effects [como co-diseñador] y realmente intentamos abordarlo de una manera realista, orgánica y plausible”, agregó Nelson. En “Creyente”, Angela y su mejor amiga Katherine son poseídas por un demonio después de perderse en el bosque y el mal aterrador destroza a sus familias y comunidad. Chris MacNeil (Ellen Burstyn), la madre de Regan poseída (Linda Blair) de “El Exorcista”, es llamada como consultora en posesión demoníaca y exorcismo y proporciona el vínculo clave con la versión original. Sin embargo, el demonio que posee a Angela y Katherine no es Pazuzu de “El Exorcista”, sino Lamashtu (interpretada por Lize Johnson de “Cabinet of Curiosities” de Guillermo del Toro), un demonio femenino más poderoso, que se vislumbra en breves imágenes y que, según la mitología, es enemigo de Pazuzu. De hecho, Lamashtu se alimenta de recién nacidos, lo cual solo se insinúa después de un prólogo en Haití donde la madre de Angela muere en un terremoto después del parto. Aunque Lamashtu no se menciona directamente en la película, Nelson estudió muchas ilustraciones del demonio ficticio. “Hay muchas encarnaciones de Lamashtu”, dijo Nelson. “Al principio, comenzamos con un diseño mucho más literal con cabeza de chacal, alas y pezuñas, pero David insistió en basarlo en alguna realidad y queríamos que se viera mucho más humanoide, basado en una anciana. Y eso es lo que vemos [lo cual llevó seis meses diseñar, moldear y esculpir a Lamashtu]. “Y hicimos una transformación completa del cuerpo en Lize”, continuó. “Está cubierta de prótesis y un traje y un arnés debajo del traje que están unidos a las alas, y tiene dentaduras que exponen su estructura ósea, tres ojos y cuernos. Queríamos que fuera fantástico, pero al mismo tiempo basado en la realidad”. En cuanto a Angela y Katherine, sus diseños protésicos tienen tres etapas de posesión demoníaca (se descartó inmediatamente una cuarta llamada “nunca más” porque se veía demasiado horrible): la etapa uno (“traviesa”) crea la sensación de que algo no está bien con las chicas, incluyendo enrojecimiento de los ojos, algunos arañazos, un rostro pálido y una ligera pérdida de cabello. La etapa dos (“desagradable”) aumenta la violencia, con las chicas cortándose y arañándose, arrancándose el pelo y exhibiendo pequeñas infecciones. La etapa tres (“feo”) representa la manifestación extrema de la posesión durante el exorcismo climático, en el que las chicas están atadas espalda con espalda en sillas y muestran rabietas violentas y fuerza sobrehumana. Fue entonces cuando el equipo de maquillaje utilizó prótesis completas y las cosas se volvieron horriblemente intensas. “Los looks para cada chica se basaron en algo que saqué de algunos de los guiones anteriores”, dijo Nelson. “A medida que las chicas van descendiendo a su demonología, desarrollan estos tics. Para mantenerlo basado en la realidad, realmente me enfoqué en esos tics. Katherine se arranca mucho el cabello y por eso tiene una línea de cabello retraída, su cara está hinchada y se autolesiona con rascarse, entre otras cosas. Angela golpea mucho su cabeza y tiene convulsiones”. Curiosamente, Nelson nunca consideró que hubiera un parecido entre Katherine y Regan hasta que el maquillaje estuvo completamente aplicado. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no se podía evitar la similitud de mejillas regordetas y ojos descoloridos una vez que se colocaron las lentes de contacto. El ADN de Smith continúa permeando el mundo de la franquicia. “Todo se hace en cámara, todo es maquillaje práctico”, dijo Nelson. “Comienza con una simple decoloración y palidez y anillos alrededor de los ojos. Y luego, una vez que llegamos a la etapa dos, recurrimos a las prótesis: una pieza de cejas, cejas falsas, dentaduras para crear huecos en los dientes, ojos inyectados en sangre con lentes de contacto”. Durante el exorcismo, Nelson y su equipo cubrieron por completo a las dos actrices con prótesis para mostrar el maltrato, la hinchazón, los cortes y las erupciones. No hubo dos tomas iguales y se les dio la libertad de improvisar. “Llevan frente, mejillas, mentón, nariz, cuello, lentes de contacto, dentaduras, prótesis de manos, prótesis de pies”, agregó Nelson. “Les pusimos colorante de alimentos en la boca para que pareciera negra y llena de bilis. Hubo una secuencia en la que Katherine escupe una gran burbuja asquerosa, y eso fue completamente práctico. Teníamos un tubo que corría por el costado de su boca, fuera de cámara, entraba en su boca y apuntaba hacia afuera. Tenía una bolsa de plástico que se llenaba con una sustancia viscosa negra. Eso estaba hecho de jarabe de maíz y colorante de alimentos, y solo crecía a medida que salía de su boca y ella lo escupía”. El resultado fue una combinación de efectos de maquillaje antiguos y nuevos que llevan la franquicia de terror al siglo XXI con mayor autenticidad. “Queríamos estar a la altura del trabajo que [Smith] hizo y del mundo que creó”, dijo Nelson. “Hicimos nuestro mejor esfuerzo. Queríamos que el maquillaje fuera efectivo, realista, sutil y tuviera sentido”.
