Hoy sería el cumpleaños número 69 del querido y afamado actor Robin Williams, y para recordarlo nos gustaría hacer un recorrido por su vida y los papeles más emblemáticos que hizo.
Williams nació en Chicago, Illinois; siendo hijo de un padre ejecutivo en la industria automotríz y una madre modelo, no mostró interés por la interpretación cuando era jóven.
Fue hasta que él y su familia se mudaron a California en el 67 cuando Robin decidió cambiarse de carrera: pasar de Ciencias Políticas a Actuación en la prestigiosa academia Julliard en Nueva York.
Después de 3 años de estudio regresó a California y se instaló en San Francisco, donde comenzó a buscar oportunidad en las comedias teatrales. Comenzó teniendo papeles pequeños en series de televisión hasta que obtuvo el papel protagónico en la serie Mork y Mindy en 1978.
Al querer no ser encasillado en un sólo papel, buscó otras oportunidades y consiguió lograr su debut en cines con la película de Robert Altman, Popeye; lo que hizo que comenzara a ser conocido en las audiencias de cine.
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En los siguientes años participó en diversas películas como The World According to Garp, Moscú en el Hudson, Club Paradise y The Best of Times, filmes que ayudaron a incrementar su popularidad entre el público y a demostrar su talento actoral.
La confirmación de su éxito llegó entre 1987 y 1991, donde por 3 papeles le otorgaron nominaciones para los premios Oscar: Adrian Cronauer en Good Morning, Vietnam; John Keating en La Sociedad de los Poetas Muertos; y Parry en El Rey Pescador. Las tres nominaciones fueron en la categoría de Mejor actor y en ninguna obtuvo la estatuilla.
Durante la década de los 90 alternó entre los papeles humorísticos que pretendía hacer desde el inicio de su carrera, y entre papeles dramáticos y de perfiles complejos. En esta década filmó algunos de sus películas más memorables como Papá por siempre, hizo la voz de Aladdín para la película animada de Disney, interpretó a Alan Parrish en la clásica película de aventuras Jumanji, se convirtió en el doctor favorito de todos en Patch Adams; y consiguió por fin el reconocimiento de la Academia al ganar el Oscar a Mejor actor de Reparto por su papel de Sean Maguire en Mente Indomable.
Con el paso de los años el actor fue demostrando cinta tras cinta que podía ser tan versátil como quisiera, pasando por dramas como Jack, El hombre bicentenario, The Birdcage y Más allá de los sueños. Hizo una película policiaca, Insomnia, en donde comparte créditos con Al Pacino y Hilary Swank.
Los más jóvenes probablemente lo recuerden más por su papel de Theodore Roosevelt en la trilogía de Una Noche en el Museo, o por sus papeles de voz en las películas de Happy Feet.
Su última participación fue como actor de voz en el filme Absolutamente todo, antes de su fallecimiento el 11 de agosto de 2014. Durante los días siguientes de su muerte, se dio a conocer el padecimiento de Demencia por Cuerpos de Lewy que sufría, y que su muerte había sido autoinflingida. Tras su cremación, sus cenizas fueron esparcidas en el océano Pacífico en la bahía de San Francisco, donde inició su ilustre carrera.
A casi seis años de su muerte, sus películas siguen alegrando la vida de muchos y sigue conmoviendo a la audiencia con su interpretación.
JM