En la Comic-Con, el productor, Francis Lawrence, habló de las complicaciones después de la proyección y las satisfacciones a largo plazo.

A principios de los años 2000 era un riesgo para las grandes productoras realizar películas de superhéroes, sobre todo después de los resultados que obtuvieron algunas como Catwoman (2004) o la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan, que optó por grandes cambios al icónico personaje.

En este contexto fue proyectada por primera vez Constantine (2005), basada en el cómic de DC Hellblazer, recibida duramente por la crítica y los fanáticos del mago callejero.

En su ópera prima, Francis Lawrence decidió hacer cambios en la apariencia de John Constantine, cosa que algunas personas nunca podrán perdonar; sin embargo, 15 años después, con un resurgimiento en la carrera de Keanu Reeves y la creciente popularidad del género, muchos la han revalorizado.

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En una mesa virtual, durante la versión en casa de la Comic-Con, se reunieron Reeves, Lawrence y el productor,  Akiva Goldsman. Ahí hablaron sobre las secuelas que nunca llegaron y la falta de interés por parte de los estudios:

“Queríamos hacer una secuela hard-R. Pienso que probablemente lo logremos después.  Intentamos muchas formas diferentes … para los estudios que lo hicieron siempre fue una especie de pez emplumado.  Su rareza, que creo que es una de las partes más encantadoras de la película, la forma en que es igualmente cómoda en una escena de personajes entre Keanu y Rachel [Weisz] como lo es con demonios arrojándose ellos mismos a un hombre que prenderá fuego a su puño y los expulsará.  Es extraño “.

En una idea para la secuela, comentada por Goldsman, bromearon acerca de incluir en el cast a Jesucristo, quien se encontraría prisionero, describió el productor. También hablaron acerca del éxito en ventas en DVD’s. cuando aún se vendían; narró sus experiencias firmándolos por todo el mundo, más que cualquier otra película de su autoría.

Al respecto, apuntaron que el tema religioso es muy “polarizante” en la narración de historias, Lawrence comentó:

Recuerdo haber estado en una sesión de preguntas y respuestas después de una proyección, y alguien, no recuerdo su religión, estaba muy confundido con la idea del cielo y el infierno y buscaba una explicación, porque, desde su perspectiva , no existe ni cielo ni infierno. Entonces, ¿cómo se suponía que se suponía que ingresara a este mundo apropiadamente?

A pesar de que no terminó por concretarse una segunda parte y otros proyectos relacionados no obtuvieron el éxito, el productor afirmó, “hicimos algo raro … fue Noir, con estilo y cómic… hicimos algo atípico”.

JM

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