La noche del viernes 30 de octubre falleció el querido y multipremiado actor escocés Sean Connery. De acuerdo al reporte que otorgó su familia, murió en paz y rodeado de sus seres queridos. El mundo recibió las noticias con un luto arrollador, al ser un actor tan querido y celebrado por varias generaciones.
Connery nació en Edimburgo, Gran Bretaña, el 25 de agosto de 1930; y debido a su pobreza se vio obligado a dejar la escuela y tener una gran diversidad de empleos durante su infancia y juventud. Tras un periodo en la marina y más trabajos, su esfuerzo en el fisicoculturismo dio frutos y ganó el tercer lugar en la competencia Señor Universo de 1950.
Probando ser más que eso, tras un curso pequeño de canto y baile, pudo entrar a una compañía de teatro londinense; entrando y saliendo de obras durante los primeros años de su carrera artística. Fue en 1956 cuando la cadena televisiva BBC le dio su primer rol en una producción (Requiem for a Heavyweight); esto llamó la atención de más productores y eventualmente consiguió un papel en su primer cinta: No Road Back, ese mismo año.
Tras varios roles pequeños más, su trabajo como el Conde Vronsky en la producción de Ana Karenina de la BBC fue lo que le otorgó prestigio en el medio, y lo que llevó a las audiencias británicas a mencionarlo como el Bond perfecto. Consejo que los productores siguieron, dándole el rol protagónico de la incipiente saga de películas sin una audición, de acuerdo al portal Variety.
Dr. No fue lanzada en 1962 bajo ciertos riesgos de tener un actor no conocido fuera de Gran Bretaña; sin embargo, las audiencias internacionales terminaron amándolo y dándole un reconocimiento no visto antes. Las secuelas From Russia With Love, Goldfinger, Operación Trueno y You Only Live Twice fueron tan exitosas como la primera, y a la fecha el público británico lo sigue considerando el mejor James Bond que ha existido en el cine, de acuerdo a la encuesta de YouGov.
Tras diversos intentos de dejar su imagen del agente 007 atrás -y varios cameos más en películas del espía como Diamonds Are Forever y Nunca digas nunca jamás-, logró por fin separarse un poco del personaje con dos cintas de éxito internacional a finales de los 80: Highlander y En el nombre de la Rosa.
La segunda le dio su primer BAFTA, en la categoría de Mejor Actor, y lo llevó a su siguiente gran triunfo: un Oscar a Mejor actor de reparto en la cinta Los Intocables. Los reconocimientos frente a la crítica sólo hicieron que su éxito con la audiencia -y en taquilla- creciera exponencialmente. Con sus memorables roles en las cintas de Indiana Jones y la Última Cruzada, La Caza del Octubre Rojo, Robin Hood, La casa Rusia, La Roca y Entrapment se hizo de un importante lugar en la cultura general del cine, así como en las mentes de las audiencias.
En el 2000 el gobierno británico le otorgó el título de caballero por su personaje en James Bond y por proyectar la esencia británica hacia el mundo. En 2003 lanzó la que sería su última aparición en la pantalla grande: The League of Extraordinary Gentlemen. Dos años después anunció su retiro.
A lo largo del día de hoy actores, productores, directores, colegas del medio y fans de todo el mundo han expresado su pena, condolencias y alabanzas al actor en redes sociales; haciendo sus despedidas y recordando sus mejores papeles.
SM