El Ministerio de Salud de Gaza dijo que el número de muertos ha aumentado a 83 palestinos, incluidos 17 niños y siete mujeres, con más de 480 heridos.
La Yihad Islámica confirmó la muerte de siete militantes, mientras que Hamas, el grupo militante islámico que tomó el poder en Gaza de manos de las fuerzas palestinas rivales en 2007, reconoció que un alto comandante y varios otros miembros fueron asesinados. Israel dice que el número de militantes muertos es mucho mayor de lo que ha reconocido Hamas. Siete personas han muerto en Israel. Entre ellos había un soldado muerto por un misil antitanque y un niño de seis años alcanzado por un cohete.
Hoy en Gaza, los habitantes se preparan para una mayor devastación a medida que los militantes disparan un vendaval de cohetes e Israel lleva a cabo nutridos ataques aéreos que hacen cimbrar las entrañas de la población, enviando líneas de humo al aire.
Comenzando el lanzamiento de los cohetes desde el pasado lunes 10 de mayo, Israel derribó tres edificios de gran elevación que, según señaló, alojaban instalaciones de Hamás después de advertir a los civiles que evacuaran.
En una inicial muestra de un potencial progreso en los esfuerzos por un alto el fuego, delegados de Naciones Unidas y de Egipto estuvieron en Tel Aviv el jueves para establecer diálogos con funcionarios israelíes después de reunirse con funcionarios de Hamás en Gaza, sin que se dieran muestras de establecer acuerdos.
La lucha se produce cuando los musulmanes celebran el fin del Ramadán, el final de un mes de ayuno diario que suele ser un momento festivo en el que las familias se reúnen para grandes fiestas. En cambio, Hamás instó a los fieles a celebrar las oraciones comunales dentro de sus hogares o en las mezquitas más cercanas en lugar de al aire libre, como es tradicional.
JM