La Franja de Gaza ha sido golpeada esta semana por cientos de ataques israelíes, los habitantes señalaron que han sido víctimas de intensos bombardeos desde tierra y aire en plena escalada bélica, y que no se descarta una ofensiva terrestre en la región. Los ataques de este jueves han sido los más intensos y han dejado un poco más de un centenar de muertos en Gaza y 7 en Israel por disparos de cohetes de las milicias palestinas.
Es la cuarta ocasión de un gran conflicto entre Israel y Hamas desde 2008, y los más de dos millones de residentes palestinos de la pequeña región son los más afectados por las muertes y la destrucción.
El último estallido de violencia ha levantado el fantasma de otra guerra devastadora y una vez más ha llamado la atención internacional sobre la franja empobrecida y densamente poblada.
La franja de Gaza y su lugar en el conflicto de Oriente Medio
Gaza formaba parte del Mandato Palestino gobernado por los británicos entre 1917 y 1948. Tras la intervención de la ONU en 1947 y negociando con Palestina y el nuevo estado de Israel, Gaza quedó integrada al Estado palestino. A pesar de esto, y como resultado de la Guerra árabe-israelí de 1948, el territorio fue militarmente ocupado por Egipto.
La Franja de Gaza se encuentra ubicada en una llanura costera relativamente plana entre Israel y Egipto, tiene solo 40 kilómetros de largo y aproximadamente 9 kilómetros de ancho. Las condiciones de vida en Gaza son precarias por muchas razones: alta densidad de población, una de las más altas del mundo; servicios limitados de agua para consumo humano, alcantarillado y electricidad; altas tasas de desempleo, ronda en el 50%; y, desde septiembre de 2007, los bloqueos impuestos por Israel a la región.
Una gran cantidad de palestinos que huyeron o fueron desterrados de lo que ahora es Israel terminaron en Gaza, y los refugiados y sus descendientes ahora son 1,5 millones, lo que representa más de la mitad de la población de Gaza.
Israel conquistó Gaza, junto con Cisjordania y Jerusalén oriental, tras la guerra de los Seis Días de Medio Oriente de 1967. Los palestinos quieren que los tres territorios formen su estado futuro.
El primer enfrentamiento estalló en Gaza en 1987, el mismo año en que se fundó Hamás, y luego se extendió a los otros territorios ocupados. El proceso de paz de Oslo en la década de 1990 estableció la Autoridad Nacional Palestina y le dio una autonomía limitada en Gaza y partes de la Cisjordania ocupada.
Israel retiró sus tropas y asentamientos judíos de Gaza en 2005, después de un segundo y mucho más violento enfrentamiento.
Orígenes de Hamás
Hamás significa Movimiento de Resistencia Islámica y su origen se remonta a los primeros días de la Intifada (o levantamiento palestino) de 1987 en contra de la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Es el grupo islámico más numeroso dentro del pueblo palestino. Desde sus comienzos, el grupo tuvo dos vertientes con objetivos distintos: por una parte, la militar, las Brigadas Qassam, representante de la lucha armada contra el Estado de Israel, cuya existencia nunca fue reconocida por Hamás; por el otro, el ala política, cuya misión es construir escuelas y hospitales y brindar ayuda a la comunidad en asuntos sociales y religiosos.
Pero desde 2005, el grupo islámico adoptó una nueva dimensión, la participación dentro del proceso político palestino. En 2006, Hamás alcanzó el poder tras lograr una clara victoria en las elecciones para el Consejo Legislativo Palestino. En marzo de 2007, Hamas y Fatah formaron un gobierno de unidad encabezado por Ismail Haniya. En junio, Hamas tomó el control de la Franja de Gaza durante la Batalla de Gaza, se generó una lucha de poder con el partido Fatah del presidente palestino Mahmoud Abbas, y que culminó en una semana de enfrentamientos. Hamas se apoderó de las instituciones gubernamentales y sustituyó a Fatah y otros funcionarios gubernamentales con miembros de su propio partido. Hamás no ha mostrado tolerancia por la disidencia, arrestando a opositores políticos y reprimiendo violentamente protestas contra su gobierno.
A pesar de todo, el grupo militante se ha mantenido firme en el poder a través de tres guerras y un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo de 14 años.
El bloqueo
Israel y Egipto impusieron el bloqueo paralizante después de la toma de posesión de Hamas, cerraron sus cruces fronterizos con Gaza, argumentando que Fatah había huido de la Franja y ya no podía brindar seguridad en el lado palestino. Israel expresó que era preciso el bloqueo para evitar que Hamás y otros grupos militantes importaran armas para proteger a los ciudadanos israelíes de los ataques terroristas. Con ello no respetó las obligaciones contraídas en virtud de los términos de varios acuerdos de alto al fuego en diferentes ocasiones para levantar el bloqueo. Los grupos de derechos humanos dicen que el bloqueo es una forma de castigo colectivo. Como resultado, las actividades económicas al interior y con otras naciones se vieron reducidas, asimismo los habitantes de la Franja tienen fuertes limitantes de movilidad que les dificultan viajar al extranjero para trabajar, estudiar o visitar a su familia, y en forma regular se refieren a Gaza como la prisión al aire libre más grande del mundo.
Las guerras
Hamás e Israel han mantenido tres guerras y varias batallas menores. La más fuerte hasta ahora fue la guerra de 2014, que perduró 50 días y murieron unos 2,200 palestinos, más de la mitad de ellos civiles. Setenta y tres personas murieron en el lado israelí.
Los ataques aéreos e incursiones de Israel en Gaza han dejado extensas franjas de destrucción, con barrios enteros reducidos a escombros y miles de refugiados en escuelas de la ONU y otras instalaciones. Israel dice que hace todo lo posible para evitar víctimas civiles y acusa a Hamás de utilizar a los habitantes de Gaza como escudos humanos.
Los integrantes palestinos han disparado miles de cohetes contra Israel. La gran mayoría son interceptados por las defensas de misiles israelíes o aterrizan en áreas abiertas, pero siembran un miedo generalizado. Su efecto ha aumentado constantemente en los últimos años, y algunos han llegado hasta Tel Aviv y Jerusalén, importantes áreas metropolitanas.
A principios de este año, la Corte Penal Internacional (CPI) inició una investigación sobre posibles crímenes de guerra en los territorios palestinos. Se espera que analice las acciones tanto de Israel como de los militantes palestinos en la guerra de 2014.
Factores del nuevo conflicto
El origen de este nuevo conflicto puede ubicarse a inicios del Ramadán, el mes sagrado musulmán, cuando fuerzas de seguridad israelíes instalaron barricadas en las escalinatas de la Puerta de Damasco, entrada a la Ciudad Vieja, para evitar que los fieles se aglomeraran en ese lugar en los tradicionales encuentros posteriores al ayuno.
El hecho origino la inconformidad entre los palestinos, especialmente entre los jóvenes, que protestaros durante las noches, posterior a los rezos, para demandar la reapertura del espacio. Luego de varias jornadas de incidentes, la Policía israelí revirtió la decisión y liberó la Puerta de Damasco.
Sin embargo, las manifestaciones no finalizaron y se multiplicaron cada noche, luego en apoyo con las familias palestinas que enfrentan un posible desalojo de sus viviendas en Seij Yarrah, el barrio de Jerusalén que fue uno de los detonantes de la nueva escalada de violencia que tuvo lugar el 6 de mayo de 2021 con los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la policía israelí.
El 9 de mayo, grupos palestinos en el Monte del Templo mantuvieron enfrentamientos contra la policía israelí y grupos judíos de extrema derecha, las fuerzas policiales israelíes entraron en la mezquita de Al-Aqsa, importante lugar sagrado para los musulmanes, lanzando balas con punta de goma contra palestinos que lanzaban piedra. A partir de esta fecha no han cesado los ataques por ambas partes, agudizándose cada vez más el conflicto.
Asimismo, no se descarta que el trasfondo también puede ser político, considerado que el actual primer ministro de Israel; Benjamín Netanyahu, podría estar apostando a la desorganización para fortalecer su liderazgo, debilitado luego de que se vinieron abajo sus intentos de formar un nuevo Gobierno y amenazado por una posible construcción de una asociación multipartidista encabezada por el político centrista Yair Lapid y el nacionalista judío Naftali Bennett, empresario y político israelí, líder del partido político Nueva Derecha junto con Ayelet Shaked.