A través de programas como “Sembrando Vidas” y “Quédate en México” se pretende que las personas migrantes no avancen hacia Estados Unidos
Foto: AP

El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que México seguirá tratando de contener el paso de las personas migrantes en la frontera sur del país con la implementación de programas como “Sembrando Vidas”, que da empleos a cientos de extranjeros.

Durante su gira por el estado de Chiapas, el encargado del ejecutivo enunció un discurso alrededor del tema migratorio donde dijo que se reforzará la seguridad en la Zona Militar 36 de Tapachula, para evitar confrontaciones con personas migrantes.

Sí vamos a seguir conteniendo pero hay que buscar soluciones de fondo, estructurales y también Estados Unidos tiene que dar becas y tiene que permitir visas temporales de trabajo para Centroamérica“, expresó durante la inauguración de una planta de moscas en el municipio de Metapa.

El pasado sábado 28 una caravana de alrededor de 600 personas migrantes provenientes de Guatemala, Haití y Venezuela, partió de Tapachula, Chiapas con la intención de llegar a Estados Unidos, pero fue disuelta por la Guardia Nacional.

El presidente hizo hincapié en que Estados Unidos se debe sumar al plan de desarrollo que quiere impulsar México para poder atender la crisis migratoria y que deben otorgar visas especiales a los centroamericanos para que puedan trabajar, acción que también los beneficiaría “porque necesitan fuerza de trabajo”. 

De acuerdo con organizaciones civiles, en la ciudad de Tapachula, frontera con Chiapas, se concentran alrededor de 125 mil migrantes que viven en condiciones de vulnerabilidad, los cuales huyen de la pobreza extrema o la violencia que viven en sus países.

Desde el inicio de la emergencia sanitaria por Covid-19, México ha desplegado alrededor de 14 mil elementos de seguridad para tratar de contener el flujo migratorio en la frontera sur.

El flujo migratorio se intensificó debido al Protocolo de Protección a Migrantes, mejor conocido como “Quédate en México”, que obligaba a las personas migrantes que llegaban a la frontera norte a esperar su proceso de asilo en territorio mexicano en lugar de estadounidense.

Este programa, impuesto por la administración del expresidente Donald Trump, pretendía desalentar a las personas migrantes haciéndolos esperar sus procesos de asilo en peligrosas ciudades fronterizas de México.

El Departamento de Seguridad Nacional canceló el programa el 21 de enero de 2021, por orden ejecutiva del nuevo gobierno encabezado por Joe Biden, pero también para atender la crisis sanitaria de Covid-19 y sobretodo por la presión de grupos defensores de derechos humanos que denunciaron el trato con violencia hacia los solicitantes de asilo y la separación familiar.

Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos decidió el pasado martes darle la razón a un juez de Texas que pedía reinstaurar el programa y obliga a Washington a retomar su implementación, a pesar de esto, el Departamento de Seguridad Nacional sigue tratando de impugnar la decisión.

SF

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