La crisis migratoria en la frontera norte de México
La frontera norte de México está enfrentando una nueva crisis humanitaria debido a una ola migratoria que ha generado accidentes con migrantes, protestas y enfrentamientos entre extranjeros y autoridades mexicanas y estadounidenses. La situación se concentra principalmente en la zona metropolitana de Juárez y El Paso, en el estado de Texas, donde se ha establecido un campamento con 500 migrantes en el lado mexicano del río Bravo.
Pérdidas millonarias y aumento en la llegada de migrantes
Esta crisis ha provocado la pérdida de millones de dólares en cargas de mercancías varadas debido a la baja capacidad de las aduanas. Al mismo tiempo, se ha incrementado la llegada masiva de migrantes provenientes de Centroamérica y el Caribe, quienes cada vez están más convencidos de que alcanzar el “sueño americano” se ha vuelto más fácil.
El viernes, después de una reunión entre representantes de los tres niveles de gobierno mexicano, vehículos de Migración y de la Policía Municipal recorrieron el río Bravo, donde se encuentran los migrantes, y llevaron a aquellos que no presentaron un permiso legal para acreditar su estancia en el país.
El Gobierno de México no tiene una estimación precisa de cuántos migrantes hay en Ciudad Juárez, ya que cientos de ellos llegan sin registro cada día y se desconoce cuántos logran entrar a Estados Unidos.
Albergues saturados y falta de control
Activistas señalan que los albergues están al límite de su capacidad, con casi 2,400 personas esperando una cita con autoridades migratorias para regularizarse. Además, se estima que más de 5,000 personas viven en casas rentadas, construcciones abandonadas y en situación de calle.
La coordinadora de Derechos Humanos de la Casa del Migrante, Ivonne López de Lara, afirmó que hay una crisis humanitaria debido a la falta de preparación para recibir a tantos migrantes en la frontera norte de México. También señaló la necesidad de que los tres niveles de gobierno establezcan un programa o reforma para limitar estas situaciones, ya que están perjudicando tanto a la población local como a los propios migrantes.
Aumento en los cruces ilegales y críticas al gobierno estadounidense
Según datos de la Patrulla Fronteriza, el número de encuentros promedio con personas que cruzan de forma ilegal a Estados Unidos aumentó un 31% en septiembre. En agosto, la cifra fue de 25,236 casos. Francisco Garduño Yáñez, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), culpó al gobierno estadounidense por la crisis que afecta la parte económica y social de la frontera norte de México.
Preocupación del sector empresarial
El sector empresarial también ha expresado su preocupación, ya que se han acumulado más de 500 millones de dólares en cargas varadas que no se han podido exportar. Además, se han visto largas filas de tráileres cargados que pernoctan a las afueras del cruce internacional Zaragoza-Ysleta para ingresar a El Paso, Texas.
Thor Salayandía Lara, vicepresidente nacional de Maquiladora y Franjas Fronterizas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, cuestionó a las autoridades por permitir que el problema llegue a un nivel en el que afecta la competitividad de Ciudad Juárez y de toda la franja fronteriza.
Historias de migrantes en busca de una vida mejor
Uno de los migrantes, Luis Alfredo Torres, llegó a Ciudad Juárez después de un mes y medio de viaje desde Venezuela con su esposa y su hijo. Explicó que su decisión se basa en los bajos salarios que reciben los abuelos que se quedaron en su país, los cuales no son suficientes para cubrir las necesidades básicas.
Torres y su familia saben que no pueden cruzar los alambrados instalados en el lado estadounidense del río Bravo, y también han sido advertidos sobre las difíciles condiciones que deben enfrentar mientras esperan.
Con información de EFE