En los últimos meses, el fenómeno de la gentrificación ha sido un tema recurrente en las redes sociales. Esto se debe a las quejas de varios turistas extranjeros sobre los ‘ruidos’ generados por diversos artistas y músicos callejeros. Estas quejas van desde una modelo que se quejó del ‘ruido’ de los organilleros en la Ciudad de México, hasta turistas que solicitaron que las bandas ya no toquen en las playas de Mazatlán.
Un nuevo caso de gentrificación en Puerto Vallarta
Recientemente, un nuevo caso de gentrificación ha surgido en Puerto Vallarta, Jalisco. Una pareja de extranjeros solicitó que un restaurante local cerrara porque no les gustaba la música que se tocaba en el lugar. Este restaurante, con más de 35 años de historia, es conocido por su música mexicana en vivo.
La defensa de la cultura local
Ante esta situación, el chef del restaurante, Julio Castillón, expresó su descontento, señalando que los extranjeros querían cerrar su restaurante ‘solo porque tocan música mexicana’. Según Castillón, la pareja compró una residencia detrás del restaurante y desde entonces han estado quejándose del ruido.
Apoyo de la comunidad
En respuesta a las quejas, grupos de mariachis se reunieron en las inmediaciones del restaurante para tocar a todo volumen un gran repertorio de los clásicos del regional mexicano. Esta acción atrajo a muchos turistas y locales, quienes demostraron su apoyo al negocio bailando y cantando al ritmo de la música.
La gentrificación y su impacto en la cultura
Este caso pone de relieve el impacto de la gentrificación en la cultura local. Los músicos y artistas callejeros son una parte integral de la identidad cultural de México, y acciones como estas amenazan con diluir esta rica tradición. Es esencial que se tomen medidas para proteger y preservar la cultura local frente a la gentrificación.