La vida del fallecido O.J Simpson, estuvo marcada para siempre cuando se le acusó del asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman en 1994.
Las autoridades norteamericanas nombraron a Simpson como el principal sospechoso del asesinato de Brown y Goldman quienes fueron encontrados con múltiples puñaladas en varias zonas del cuerpo.
Después de que Simpson se negara a entregarse a las autoridades, su amigo y excompañero de fútbol, Al Cowlings, decidieron escapara juntos en una camioneta mientras la popular figura estadounidense se escondía en el asiento trasero con una pistola, amenazando con suicidarse. La persecución fue transmitida en vivo por las cadenas de televisión y seguida por millones de personas en todo el país.
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Finalmente, la camioneta llegó a la casa de Simpson en Brentwood, donde finalmente se rindió a las autoridades.
Después de este suceso, Simpson enfrentó durante 10 meses un juicio penal, donde inesperadamente salió victorioso, luego de maniobras jurídicas que le permitieron permanecer en libertad.
El equipo legal de Simpson, liderado por el famoso abogado defensor Johnnie Cochran, fue capaz de sembrar dudas razonables en la mente de los jurados, lo que llevó a un veredicto de “no culpable” el 3 de octubre de 1995.
Este evento se convirtió en un hito cultural y generó un debate sobre la relación entre la fama, la justicia y los medios de comunicación en los Estados Unidos.
¿Por qué estuvo preso O.J Simpson?
Después de ser absuelto en el juicio criminal, Simpson enfrentó una serie de demandas civiles, incluyendo una presentada por la familia Goldman, en la que fue encontrado responsable por la muerte de Ron Goldman y ordenado a pagar una indemnización multimillonaria.
Sin embargo, su tiempo tras las rejas no estuvo relacionado directamente con los asesinatos. En 2008, Simpson fue condenado por robo a mano armada y secuestro por un incidente en Las Vegas, donde intentó recuperar objetos personales que afirmaba le pertenecían.
En 2008, fue declarado culpable y sentenciado a 33 años de prisión, con un mínimo de 9 años sin libertad condicional.
Cumplió nueve años en prisión antes de ser liberado bajo libertad condicional en octubre de 2017.
En diciembre de 2021, Simpson completó su período de libertad condicional y finalmente quedó libre de todas las restricciones legales relacionadas con su caso.