Agrupaciones de la industria automotriz se comprometen a colaborar con el próximo presidente electo de México para abordar importantes temas como la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 y el fenómeno de relocalización de cadenas o ‘nearshoring’. Estas agrupaciones expresaron su interés en una “revolución administrativa” y solicitaron la reconstrucción de un sistema nacional de control vehicular, así como la actualización del esquema fiscal para favorecer a los vehículos más limpios.
El director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Odracir Barquera, destacó que México se ha convertido en una potencia a nivel mundial y que el próximo presidente enfrentará desafíos como el ‘nearshoring’, la revisión del T-MEC y la agenda 2030 de los objetivos de desarrollo sostenible. Además, mencionó la importancia de asegurar las condiciones adecuadas para que el ‘nearshoring’ y la electromovilidad impulsen el crecimiento económico y el desarrollo del país.
Por su parte, Virginia Olalde, directora de Comercio Exterior y Estudios Económicos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), resaltó la importancia de potenciar los acuerdos comerciales de México en diferentes partes del mundo y la necesidad de políticas consistentes y relacionadas con la realidad del país.
En cuanto a los aranceles impuestos por Estados Unidos a los vehículos chinos, Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que este tema es coyuntural y se inscribe en una posición geopolítica. En lugar de centrarse en ello, se debe construir una estrategia conjunta en México para fortalecer el rol de la industria automotriz.
Los líderes de la industria automotriz resaltaron la importancia de que México se prepare ante el ‘nearshoring’, garantizando el Estado de derecho, infraestructura logística y de comercio exterior, energía suficiente y limpia, y precios competitivos, así como la formación de capital humano adecuado.
En resumen, las agrupaciones de la industria automotriz están dispuestas a colaborar con el próximo presidente de México para abordar los desafíos relacionados con el T-MEC, el ‘nearshoring’ y la electromovilidad. Además, se enfocan en reconstruir el sistema nacional de control vehicular, actualizar el esquema fiscal y potenciar los acuerdos comerciales de México.