El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su postura de línea dura en materia de migración y tráfico de fentanilo durante un discurso reciente. En un evento organizado por el grupo conservador Turning Point USA, Trump anunció su intención de cerrar la frontera y designar a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas extranjeros, lo que implicaría medidas drásticas como deportaciones masivas y la repatriación de pandilleros.
Medidas drásticas contra la migración ilegal
Trump enfatizó que, en su primer día de regreso a la Oficina Oval, firmará una serie de órdenes ejecutivas que cerrarán la frontera a los inmigrantes ilegales. “Todos los miembros de pandillas extranjeras serán echados del país”, declaró, mientras prometía utilizar todo el poder de las fuerzas de seguridad federales para implementar estas políticas. Esta designación de cárteles como organizaciones terroristas extranjeras conlleva serias consecuencias legales, incluyendo sanciones severas para quienes brinden apoyo material a estos grupos.
Impacto de la designación de cárteles como terroristas
La clasificación de un grupo como Organización Terrorista Extranjera (FTO) no solo prohíbe el apoyo material por parte de individuos y entidades estadounidenses, sino que también conlleva el congelamiento de activos en Estados Unidos pertenecientes a dichos grupos. Esta medida busca limitar significativamente sus operaciones financieras y su capacidad de operar en el país, reforzando así la lucha contra el narcotráfico.
Campaña contra el fentanilo y la retórica sobre la migración
Durante su discurso, Trump también lanzó una nueva campaña pública contra el consumo de fentanilo, un problema que ha sido minimizado durante la administración de Biden. Afirmó que la droga tiene efectos devastadores en la apariencia y salud de las personas, prometiendo que su administración se enfocará en educar al público sobre sus peligros. Además, elogió a su próximo zar fronterizo, Tom Homan, quien se encargará de priorizar la deportación de migrantes con antecedentes criminales y aquellos que han ignorado órdenes de repatriación, como parte de su plan de deportaciones masivas que comenzará el 20 de enero.