El 4 de enero de 2010, Lana del Rey, bajo el nombre real de Elizabeth Grant, lanzó su primer álbum de larga duración, un trabajo que marcó el inicio de su carrera musical. Aunque este disco ha sido considerado extraño y poco brillante en comparación con sus obras posteriores, su lanzamiento cumple ahora quince años. A pesar de estar solo tres meses a la venta, este álbum de debut es un testimonio del crecimiento artístico de la cantante estadounidense.
Los inicios de Lana del Rey
Con apenas 24 años en el momento de su lanzamiento, Lana del Rey ya había vivido una vida intensa. Hija de profesionales de la publicidad, fue enviada a un internado religioso a los 14 años para alejarla de la adicción al alcohol. Tras superar sus problemas, se mudó con sus tíos, donde comenzó a estudiar Filosofía y a trabajar como camarera. Fue su tío quien le enseñó a tocar la guitarra, lo que la llevó a presentarse en pequeños locales de Nueva York, donde su talento comenzó a ser reconocido.
Un álbum poco convencional
El álbum fue lanzado bajo el nombre de Lana del Ray, con el curioso añadido de “a.k.a.” Lizzy Grant. Este seudónimo fue inspirado por un viaje a Cuba y el Ford Del Rey de la actriz Lana Turner. Aunque se planeó su lanzamiento en múltiples formatos, solo se subió a algunas plataformas digitales debido a problemas de presupuesto, y tras tres meses fue retirado por decisión del padre de Grant, quien consideró que era mejor cancelar su publicación. Así, el disco se convirtió en una rareza, disponible solo para unos pocos afortunados que lograron adquirirlo.
El legado de un debut olvidado
A pesar de que su primer álbum fue casi instantáneamente retirado, una de sus canciones, “Yayo”, fue incluida en el EP “Paradise”, que acompañó una edición ampliada de su segundo álbum, “Born to Die” (2012). Este último logró un gran éxito comercial y crítico, vendiendo más de un millón y medio de copias en Estados Unidos. A lo largo de su carrera, Lana del Rey ha lanzado nueve discos y se espera que en mayo de 2021 publique “The right person will stay”, continuando así su legado como una de las compositoras más destacadas de la música alternativa de este siglo.