Milo J ha expresado su descontento en redes sociales tras la cancelación de un concierto gratuito que tenía programado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos Ex ESMA, en Argentina. La decisión fue tomada por el Gobierno de Javier Milei, quien argumentó la falta de autorizaciones necesarias para llevar a cabo el evento. El artista, que había planeado presentar la versión deluxe de su álbum 166, se mostró profundamente afectado por la situación y la manera en que se gestionó la cancelación.
Reacción del artista ante la cancelación
En un emotivo video, Milo J comunicó a sus seguidores la noticia y les advirtió que se fueran a casa, mencionando que había policías preparados para reprimir cualquier incidente. “Supongo que juntar a 20.000 personas en un lugar de memoria al Gobierno actual no le gusta”, dijo el cantante, quien además aseguró que no quería que sus fans se vieran involucrados en problemas. La frustración del artista se hizo evidente cuando mencionó que el Gobierno presentó información falsa sobre las condiciones del evento, lo que llevó a la suspensión del mismo.
Justificación del Gobierno y el papel del juez
El Ministerio de Justicia del país justificó la cancelación del espectáculo al señalar que carecía de la debida autorización por parte del Poder Ejecutivo Nacional. El juez que ordenó la suspensión del evento respaldó esta decisión, enfatizando que el espacio en cuestión depende del Estado Nacional y que no se permitirían actos políticos sin la debida regulación. “Ya nadie tiene privilegios para realizar este tipo de actos políticos al margen de la ley”, declaró el ministro de Justicia en su cuenta de X.
Reflexiones de Milo J sobre la situación
A pesar de su tristeza por la cancelación, Milo J enfatizó que su intención era ofrecer un concierto gratuito, sin recibir ningún pago. “No sé qué otra excusa tiene el presidente para cortarnos esto, supongo que no le gusta. Esto no es político, es una hija de remil putas”, afirmó. El artista asumió la responsabilidad de la situación y pidió disculpas a sus seguidores, dejando claro que su deseo era celebrar la música y la memoria, sin involucrarse en disputas políticas.