El folclore argentino y el mundo de la música se encuentran de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Mario “Musha” Carabajal, a los 72 años. Este icónico músico, conocido por ser un pilar del legendario grupo Los Carabajal, dejó este mundo en una clínica de Buenos Aires, donde había estado internado durante varias semanas debido a una enfermedad. Su partida representa una gran pérdida para la cultura musical de Argentina.
Un legado musical inigualable
Nacido en Santiago del Estero, Musha Carabajal se unió a Los Carabajal a la edad de 14 años, convirtiéndose rápidamente en una figura central en el grupo. Su voz potente, su destreza con la guitarra y su carisma en el escenario fueron elementos clave que ayudaron a consolidar la proyección nacional de esta emblemática agrupación. A lo largo de más de cinco décadas, Musha se dedicó a preservar y difundir la música folclórica del norte argentino, dejando un legado que permanecerá en la memoria colectiva.
Reacciones ante su fallecimiento
La noticia de su muerte fue anunciada a través de las redes sociales de Los Carabajal, donde se expresó el profundo dolor que siente la comunidad musical. Su esposa, Miriam Talone, había compartido previamente un mensaje esperanzador, agradeciendo el apoyo recibido y destacando la atención médica que Musha estaba recibiendo. Este apoyo incondicional es un reflejo del cariño y respeto que Musha generó a lo largo de su vida.
Un compromiso con la enseñanza del folclore
Además de su talento musical, Mario “Musha” Carabajal será recordado por su compromiso con la enseñanza del folclore en las escuelas, una iniciativa que se materializó en 2019 con la implementación de una ley nacional. Su influencia perdurará no solo en sus canciones, como “La oma”, “Zamba de mi esperanza” y “Entre a mi pago sin golpear”, sino también en las generaciones futuras que se beneficiarán de su dedicación a la música folclórica. Musha deja un vacío inmenso en el corazón de los amantes de este género, pero su espíritu vivirá en cada acorde que interpretó con amor y pasión. Descanse en paz, Mario.