Irvine Welsh ha calificado el ataque del gobierno contra Kneecap como “una total vergüenza” en un ensayo recientemente publicado, en medio de una intensa controversia que rodea al trío de rap. Las declaraciones de Welsh se producen tras la acusación a Mo Chara, un miembro de la banda, por un video en el que supuestamente muestra una bandera de Hezbollah durante un concierto el pasado noviembre.
La defensa de Kneecap ante las acusaciones
A pesar de las acusaciones, Kneecap ha negado enérgicamente cualquier apoyo a Hamas o Hezbollah, afirmando que no incitan ni condenan la violencia. Este escándalo sigue a la controversia surgida durante su actuación en Coachella 2025, donde el livestream fue interrumpido después de que la banda comenzara un cántico anti-Thatcher, lo que dejó a los organizadores “blindados” ante su mensaje pro-Palestina.
Welsh y el conflicto en Gaza
En su ensayo, Welsh destacó las atrocidades en Gaza, afirmando: “no importa quién esté perpetrando esto, el hecho es que niños están siendo destruidos de esta manera”. Alabó a Kneecap por su valentía al abordar estos temas y criticó al estado británico por intentar silenciar a los artistas que abogan por los derechos humanos. “Es una vergüenza total”, concluyó Welsh, instando a la gente a apoyar a quienes alzan la voz contra la injusticia.
Apoyo y reacciones de la comunidad artística
La banda ha recibido apoyo de varios artistas, incluyendo a Johnny Marr, quien expresó su solidaridad con Kneecap y su mensaje por una Palestina libre. A pesar de la presión política para que sean excluidos de festivales como Glastonbury, muchos en la comunidad musical abogan por la libertad de expresión y el derecho a protestar. Love Music Hate Racism también ha respaldado a Kneecap, afirmando que quienes intentan silenciarlos están “del lado equivocado de la historia”.