En el verano de 1965, mientras los gigantes de la música R&B como The Temptations y The Supremes dominaban las listas de ventas, y The Beatles seguían conquistando el mundo con su segunda película, Help!, The Rolling Stones finalmente dieron un salto significativo hacia la fama internacional. El 30 de julio de ese año, el quinteto londinense lanzó su cuarto álbum en Estados Unidos, Out of our heads, que saldría en el Reino Unido meses después como su tercer disco. Este trabajo les otorgó sus dos primeros números uno en Billboard: el álbum en su conjunto y el sencillo “(I can’t get no) Satisfaction”, que se ha mantenido como su canción más emblemática.
La Evolución Musical de The Rolling Stones
En 1965, The Rolling Stones experimentaban un momento de transformación musical. Las bandas de rock, como ellos y The Beatles, que inicialmente interpretaron versiones de rock and roll, comenzaban a expandir su repertorio con composiciones más originales. Out of our heads se presentó como un álbum que combinaba adaptaciones de rock y soul con algunas canciones originales, marcando un paso importante en su carrera. Entre estas, “(I can’t get no) Satisfaction” se destacó por su letra provocativa y su poderoso riff de guitarra, convirtiéndose en un himno para la juventud de la época.
Controversias y Éxitos
A medida que la banda ganaba notoriedad, también se hacían conocidos por sus excesos fuera del escenario. En marzo de 1965, Mick Jagger, Brian Jones y Bill Wyman fueron arrestados en Londres por un incidente que reflejaba su actitud rebelde. Pese a esto, su música seguía resonando con el público joven, que se sentía atraído por la energía anárquica de sus presentaciones. “(I can’t get no) Satisfaction” fue lanzada en junio y rápidamente se convirtió en un éxito en emisoras universitarias, aunque su letra subidita de tono generó cierta controversia entre los DJ de radios comerciales.
El Impacto de “Satisfaction” en las Listas
El sencillo impulsó a Out of our heads a alcanzar el estatus de disco de platino en Estados Unidos, vendiendo más de un millón de copias, mientras que en Reino Unido se despacharon 600,000. A pesar de que la lista de LOS40 aún no existía, el álbum escaló posiciones y se convirtió en un hito en la carrera de la banda. The Rolling Stones continuarían explorando el mundo de las versiones en su siguiente disco, December’s children (and everybody’s), pero fue con Aftermath en 1966 que el dúo Jagger/Richards asumió plenamente las labores de composición, marcando el inicio de una nueva era en su trayectoria musical.