La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó el ambicioso Plan Integral de Recuperación de Ríos y Barrancas 2025–2030, que busca limpiar, sanear y restaurar 26 barrancas en un esfuerzo por recuperar mil hectáreas de territorio verde. Este programa se concentrará principalmente en las alcaldías de Álvaro Obregón, La Magdalena Contreras, Tlalpan y Cuajimalpa, y se considera la intervención más grande en la historia de la ciudad para rescatar estos ecosistemas vitales.
Objetivos del Plan Integral de Recuperación
Durante la presentación del plan en la Barranca de Tarango, Brugada Molina destacó la importancia de convertir estas barrancas en “verdaderos pulmones para la ciudad”, libres de basura y construcciones irregulares. La estrategia incluye la limpieza total de las barrancas antes del 31 de diciembre de 2025 y la restauración de 500 hectáreas en una primera etapa. Además, se abordarán problemas críticos como la acumulación de basura, deforestación y descargas de drenaje que afectan la biodiversidad y la capacidad de infiltración de agua.
Colaboración Ciudadana y Programas de Vigilancia
Como parte del plan, se firmó un acuerdo de colaboración entre el Gobierno de la Ciudad, las alcaldías y los vecinos, así como el lanzamiento del programa de Guardianes de las Barrancas. Este programa tiene como objetivo involucrar a los ciudadanos en la vigilancia del buen uso de estas áreas, y se habilitará una línea telefónica para recibir denuncias sobre contaminación y malas prácticas. Brugada Molina enfatizó que la recuperación de las barrancas no solo se trata de limpieza, sino de un compromiso social integral con las comunidades.
Impacto Social y Ambiental
Julia Álvarez Icaza Ramírez, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), calificó el plan como el más ambicioso en la historia de la ciudad, un acto de justicia socioambiental que busca rescatar a jóvenes en riesgo para convertirlos en vigilantes de estos ecosistemas. Por su parte, el alcalde de Álvaro Obregón, Javier López Casarín, informó que ya se han intervenido nueve de las 13 barrancas de la zona, con la recolección de más de 2,700 toneladas de residuos sólidos. La implementación de este programa no solo promete un cambio ambiental, sino también un impacto positivo en la comunidad, al promover la participación activa de sus habitantes en el cuidado del medio ambiente.