Carlos Treviño, exdirector de Pemex, ha sido detenido en Estados Unidos y se espera que sea deportado a México en los próximos días. Esta acción ha sido confirmada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien destacó que Treviño enfrentará cargos por corrupción al llegar al país. La detención se enmarca en un contexto de acusaciones de sobornos que involucran a otros funcionarios de alto nivel, entre ellos Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, quien ha declarado en su contra.
Acusaciones de Sobornos y Corrupción
Emilio Lozoya ha señalado a Carlos Treviño por recibir sobornos que superan los 4 millones de pesos, supuestamente para favorecer a la empresa Odebrecht en contratos gubernamentales. Según Lozoya, estos pagos fueron orquestados por Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, para asegurar la aprobación de la reforma energética impulsada durante la administración de Enrique Peña Nieto. Los sobornos han sido un tema recurrente en el debate sobre la corrupción en México, y la relación entre Lozoya y Treviño ha puesto en el centro de la atención pública la necesidad de justicia en estos casos.
Delitos y Consecuencias Legales
Las acusaciones en contra de Carlos Treviño incluyen delitos como asociación delictuosa y operación con recursos de procedencia ilícita. La Fiscalía General de la República había solicitado una orden de aprehensión en su contra desde 2021, tras su ausencia en una audiencia clave. Además, Interpol emitió una ficha roja para su búsqueda, que ahora se activará con su deportación a México. La presidenta Sheinbaum ha manifestado que su detención es un paso positivo en la lucha contra la corrupción en el país.
Reacción de Carlos Treviño
A pesar de las acusaciones, Carlos Treviño ha defendido su inocencia, calificando los señalamientos de Lozoya como “totalmente falsos”. En sus declaraciones, Treviño ha argumentado que nunca estuvo involucrado en las reformas estructurales y que las acusaciones en su contra son parte de un intento de Lozoya por desviar la atención de sus propios problemas legales. Treviño abandonó México en septiembre de 2021, con destino a Estados Unidos, alegando falta de seguridad jurídica para un juicio justo, pero ahora se enfrenta a la justicia en su país natal.