La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha compartido una receta práctica y económica para elaborar jabón líquido corporal en casa, destacando su sencillez y bajo costo. Con un tiempo de preparación de solo 15 minutos y una caducidad aproximada de seis meses, esta guía está diseñada para quienes buscan ahorrar y controlar los ingredientes de sus productos de higiene.
Ingredientes necesarios para el jabón líquido corporal
La receta, validada por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, requiere ingredientes de fácil acceso en droguerías y supermercados. Las cantidades son para obtener aproximadamente 500 ml de jabón:
- 1 ½ tazas de agua potable.
- 3 ½ cucharaditas de sal de mesa.
- 2 cucharadas de glicerina pura.
- 10 ½ cucharadas de lauril éter sulfato de sodio (surfactante).
- 6 gotas de aceite esencial de naranja (fragancia).
- Una pizca de colorante vegetal naranja (opcional).
Además, necesitarás utensilios sencillos: un tazón de vidrio (1 L), taza medidora, batidor de globo, embudo y una botella plástica con dosificador de 500 ml. Todos estos detalles están disponibles en la publicación de Profeco.
Preparación paso a paso del jabón líquido
El procedimiento es simple y no requiere calentamiento:
- Vierte el agua en el tazón de vidrio.
- Añade la sal poco a poco y agita vigorosamente hasta disolverla.
- Incorpora el lauril éter sulfato de sodio y la glicerina; bate suavemente hasta mezclar.
- Con ayuda del embudo, transfiere la mezcla a la botella plástica y tápala.
- Agrega las gotas de aceite esencial de naranja y el colorante; agita hasta integrar.
El tiempo total de preparación es de aproximadamente 15 minutos, resultando en una botella de 500 ml con una caducidad estimada de 6 meses si se almacena adecuadamente.
Seguridad y precauciones al usar la receta
Profeco sugiere seguir medidas de seguridad básicas: mantener el producto cerrado en un lugar fresco y seco, etiquetar la botella y realizar una prueba en una pequeña área de la piel antes de su uso completo. Si se presenta irritación, es importante enjuagar y suspender el uso. Los ingredientes, como el lauril éter sulfato de sodio, pueden ser irritantes en pieles sensibles, por lo que la prueba previa es esencial.
Si no encuentras lauril éter sulfato de sodio, puedes sustituirlo con ½ barra de jabón neutro rallado (50 g), aunque esta opción puede requerir un proceso de calentamiento y disolución. Profeco también menciona las ventajas y desventajas de las presentaciones de jabón líquido y en barra, sugiriendo que la elección debe basarse en el tipo de piel y el impacto ambiental del envase.