Alza del IEPS a refrescos: ¿una medida por la salud?
Los refresqueros han presentado una propuesta al Gobierno de México para negociar el aumento del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), que se incluye en la Ley de Ingresos 2026. La presidenta Claudia Sheinbaum reveló esta información el 16 de octubre, anticipando que David Kershenobich, secretario de Salud, ofrecerá una conferencia de prensa para discutir la propuesta. Este incremento del IEPS, que podría alcanzar un 87%, busca desincentivar el consumo de bebidas azucaradas y mejorar la salud de la población.
Detalles del nuevo IEPS y su impacto
Actualmente, el IEPS para refrescos es de 1.6451 pesos por litro, y con el nuevo Paquete Económico para 2026, se propone un aumento a 3.0818 pesos por litro. Este cambio tiene como objetivo recaudar fondos que serán destinados a la Secretaría de Salud para el tratamiento de enfermedades como diabetes e hipertensión, condiciones que afectan a un número significativo de mexicanos. La mandataria enfatizó que estos “impuestos saludables” buscan mejorar el bienestar de la población y combatir los altos índices de enfermedades relacionadas con la alimentación.
Consecuencias para pequeños comercios
El aumento del IEPS no solo afectará el precio de los refrescos, sino que también tendrá repercusiones en la economía de miles de pequeños comercios. La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) estima que más de 60 mil negocios podrían enfrentar problemas económicos debido a una posible caída en las ventas. Las ‘tiendas de barrio’, que dependen en gran medida de la venta de refrescos, podrían ver una reducción en sus ingresos de hasta un 15%.
Opiniones de expertos sobre el impacto del IEPS
Analistas como Gabriela Gutiérrez Mora, presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), han señalado que la demanda por refrescos es “muy inelástica”, lo que significa que el consumo no disminuirá significativamente a pesar de los aumentos de precio. Por su parte, Federico Rubli, integrante del Comité del Indicador IMEF, argumenta que para lograr un cambio en los hábitos de consumo se requiere más una campaña de concientización y educación que medidas fiscales.