Muerte de Mario Ramírez Treviño en prisión de EE. UU.
Mario Ramírez Treviño, conocido por sus alias ‘Mario Pelón’ y ‘X-20’, falleció el 13 de marzo de 2025 en una prisión de Estados Unidos. Este narcotraficante mexicano, que fue extraditado en 2017, había estado bajo custodia desde su detención en agosto de 2013. Su muerte fue confirmada en un documento presentado ante la Corte del Distrito de Columbia, donde su defensa solicitó la desestimación de la acusación formal que pendía sobre él.
Detalles sobre su arresto y extradición
Ramírez Treviño fue arrestado en un operativo en Tamaulipas, México, y estaba acusado de conspiración para fabricar y distribuir grandes cantidades de drogas, incluyendo cocaína y marihuana, hacia Estados Unidos. Al momento de su captura, se le consideraba el líder del Cártel del Golfo, reemplazando a Eduardo ‘El Coss’ Costilla Sánchez tras su captura en 2012. Este cártel es conocido por controlar gran parte del tráfico de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos.
El impacto de su muerte en el narcotráfico
La muerte de Ramírez Treviño podría tener repercusiones significativas en el Cártel del Golfo, que ha sido descrito como una de las organizaciones criminales más violentas y brutales de la región. Las autoridades estadounidenses habían ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura, destacando la importancia de su arresto en la lucha contra el narcotráfico. Su fallecimiento lleva a cuestionar el futuro del cártel y cómo se reorganizarán sus operaciones.
Contexto sobre el Cártel del Golfo
El Cártel del Golfo ha sido un protagonista central en el tráfico de drogas en México, especialmente en la región de Matamoros, que sirve como un corredor clave hacia Estados Unidos. La organización ha trabajado en estrecha colaboración con otros grupos criminales, como Los Zetas, lo que ha intensificado la violencia en la región. La extradición de Mario Ramírez Treviño fue vista como un paso importante en la colaboración entre México y Estados Unidos para combatir el narcotráfico, pero su muerte plantea preguntas sobre el futuro de esta lucha.