La “maldición” de los sismos en la Ciudad de México: una leyenda urbana que genera preocupación
En las calles de la Ciudad de México, una leyenda urbana ha captado la atención y preocupación de sus habitantes: la supuesta “maldición” de un sismo de gran magnitud que ocurre aproximadamente cada 30 años. Esta historia se origina en la coincidencia de cinco terremotos devastadores que dejaron una cicatriz imborrable en el corazón de México.
El temblor maderista: el inicio de la leyenda
El 7 de junio de 1911, un terremoto de magnitud estimada de 7.1 sacudió la Ciudad de México, generando daños en diversas estructuras y causando alarma entre los habitantes. Este evento es conocido como el “temblor maderista” debido a su coincidencia con la entrada triunfal de Francisco I. Madero a la capital en medio de la renuncia de Porfirio Díaz.
El devastador terremoto de 1932
El 3 de junio de 1932, un terremoto de magnitud 8.2 golpeó México, causando una amplia destrucción en la costa de Jalisco. Aunque menos recordado que otros sismos, este evento mostró el poder destructivo de la naturaleza en la región.
El Ángel de la Independencia cae en 1957
El 28 de julio de 1957, un potente terremoto de magnitud 7.9 sacudió la Ciudad de México, dejando una estela de destrucción y conmoción en la capital. Este sismo es especialmente recordado por el derrumbe del Ángel de la Independencia, uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad.
El trágico terremoto de 1985
El 19 de septiembre de 1985, un catastrófico terremoto de magnitud 8.1 golpeó México, dejando a la capital en ruinas y marcando a toda una generación. Las deficiencias en las normas de construcción y en la respuesta gubernamental ante emergencias quedaron expuestas.
El sismo de 2017: una lección aprendida
El 19 de septiembre de 2017, la Ciudad de México se enfrentó a otro devastador sismo, esta vez de magnitud 7.1. Aunque de menor magnitud que el de 1985, este terremoto causó la muerte de más de 200 personas en la capital y más de 360 en todo el país. Sin embargo, la respuesta de emergencia fue más ágil y organizada, demostrando las lecciones aprendidas de décadas atrás.
No hay evidencia científica detrás de la leyenda
A pesar de la falta de evidencia científica detrás de la leyenda de la “maldición” de los 30 años, es innegable que la ciudad necesita prepararse y fortalecer sus protocolos de seguridad. La Ciudad de México tiene la oportunidad de canalizar esta energía hacia la preparación, la educación y la construcción de un futuro más seguro para todos sus habitantes.