A principios de 1975, Led Zeppelin ya había consolidado su estatus como una de las bandas más influyentes del rock. Aunque originarios del Reino Unido, su popularidad en Estados Unidos era abrumadora, habiendo establecido en 1973 un récord de recaudación por un concierto al obtener 309.000 dólares en Florida. Este éxito los llevó a llenar tres noches consecutivas en el Madison Square Garden de Nueva York, mientras sus viajes en avión privado eran seguidos con gran atención por fans y medios de comunicación.
El nacimiento de Swan Song y la creación de Physical Graffiti
En 1974, Led Zeppelin decidió tomarse un respiro y fundar su propio sello discográfico, Swan Song, que llevaría el nombre de una canción aún inédita. Este nuevo enfoque les permitió encerrarse en una granja para ensayar y grabar nuevos temas. Al final, lograron completar ocho canciones, cuya duración total daba para tres caras de un disco de vinilo. Así, optaron por un formato de doble LP, incorporando además siete grabaciones anteriores que no habían sido publicadas.
Un álbum innovador y su impacto
El resultado de este proceso creativo fue Physical Graffiti, lanzado el 24 de febrero de 1975. Este álbum mostró a la banda en una fase de total experimentación, fusionando rock duro con elementos de rock progresivo y folk. Entre sus temas más destacados se encontraba Kashmir, una épica pieza de ocho minutos que había estado en desarrollo durante casi tres años. Con influencias de la música árabe y arreglos de cuerda y viento, Kashmir se convirtió en un clásico en los conciertos de Led Zeppelin.
El legado de Physical Graffiti y la separación de la banda
La portada de Physical Graffiti, diseñada por Peter Corriston, reflejaba un edificio simétrico en St. Mark’s Place, Nueva York, y su diseño único retrasó la publicación del álbum. Cuando finalmente salió a la venta, fue aclamado como una obra maestra, alcanzando el número uno de ventas en Estados Unidos y Reino Unido. Led Zeppelin se encontraba en la cúspide de su creatividad, un estatus que se mantendría hasta la trágica muerte de John Bonham en 1980, tras lo cual la banda se disolvió. Sin embargo, los tres miembros sobrevivientes han continuado tocando juntos en ocasiones especiales, a menudo acompañados por Jason Bonham, hijo de John.