Ricardo Monreal, diputado de Morena, ha generado controversia al afirmar que Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, es víctima de “violencia política vicaria”. Esta declaración ha sido rechazada por diversas colectivas que defienden los derechos de las mujeres y los niños, quienes consideran que utilizar este término en un contexto político es inapropiado y trivializa el sufrimiento de quienes realmente padecen esta forma de violencia.
Reacción de las colectivas ante la declaración de Monreal
Las agrupaciones defensoras de los derechos humanos han criticado duramente la analogía hecha por Monreal, quien comparó la situación de López Beltrán con la violencia vicaria, un término que se refiere a la agresión hacia las mujeres a través del daño a sus hijos. En un comunicado, el Frente Nacional de Mujeres (FNM) enfatizó que esta violencia se ejerce de manera sistemática y cruel, y no debe ser confundida con críticas o ataques mediáticos. La colectiva subrayó que la violencia vicaria implica sufrimiento real y no debe ser utilizada como metáfora política.
¿Qué motivó la declaración de Monreal?
Monreal realizó su afirmación tras la solicitud de López Beltrán a los medios de comunicación para que dejaran de llamarlo “Andy”, argumentando que este apodo minimiza el legado de su padre. Esta petición fue objeto de burlas por parte de opositores políticos, quienes acusaron al hijo del expresidente de intentar aprovecharse de su nombre. En su defensa, Monreal argumentó que los ataques hacia López Beltrán son una forma de violencia vicaria, ya que se dirigen a los descendientes de figuras públicas cuando no se puede atacar directamente a los padres.
Definición de violencia vicaria
La violencia vicaria es una forma de violencia de género que se manifiesta a través del uso de los hijos como instrumentos para causar daño emocional a las madres. Según Amnistía Internacional, esta violencia incluye amenazas de sustracción de los hijos, maltrato y humillaciones dirigidas a las madres. La FNM destacó que comparar críticas políticas con esta forma de violencia es no solo un error conceptual, sino también una falta de respeto hacia las miles de mujeres y niños que sufren en la vida real a causa de esta problemática.